INQUIETUDES SOBRE EL GRUPO BICENTENARIO EN 2010

DIÁLOGO DE ALBICENTENARIO.COM CON EL PROFESOR FELIPE DE J. PÉREZ CRUZ, COORDINADOR DE LA CÁTEDRA BICENTENARIO DE LA PRIMERA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, Y PRESIDENTE EN LA CIUDAD DE LA HABANA DE LA UNIÓN NACIONAL DE HISTORIADORES DE CUBA (UNHIC)

Para la Cátedra, véase:
http://www.albicentenario.com/index_archivos/cuba3.html

Medellín, Colombia, 21 de febrero de 2010

LUIS JAVIER CAICEDO: Apreciado profesor Felipe: Bueno, llegamos al 2010. En la página digo -optimista uno- que al ANNO MIRABILIS. Anno Mirabilis 1810!! Pero 2010...

Para empezar, pese a los esfuerzos y avances, 2009 se malogró como el inicio del Trienio Bicentenario Latinoamericano 2009-2011. Todavía miro albicentenario.com y me duele que en la actualización del 29 de mayo haya tenido que poner la imagen de la reina y la virreina de Miss Universo, como los más altos personajes internacionales que llegaron al inicio del Bi-Latinoamericano en Bolivia el 25 de mayo
(http://www.albicentenario.com/index_archivos/celebracion_continental_30.html), cuando allí debieron estar las fotos de CRISTINA FERNÁNDEZ y MICHEL BACHELET a lado de EVO MORALES, para testimoniar la nueva Nuestra América a 200 años de la emancipación. El evento internacional más importante del Bi-latinoamericano en 2009 no se dio en tierras americanas sino en la península: la presentación del programa español para la efeméride el 11 de mayo en Madrid.

Se esperaba que la reunión del Grupo en Guanajuato, México (septiembre del año pasado) reflexionara sobre estos sucesos y le diera una nueva ruta al Grupo, pero no fue así, y su "Acta de Acuerdos" es la más pobre de todas las reuniones del Grupo. No se avanzó en nada. Un mero listado de actividades que se cumplen en cada país y por los organismos de apoyo (http://www.albicentenario.com/index_archivos/celebracion_continental_40.html)

Y 2010 no pinta mejor… ¿Usted qué piensa de esto?

RESPUESTA DEL DR. FELIPE DE J. PÉREZ CRUZ: Estimado Luis: Gracias por sus comentarios. Como maestro de Historia y hombre comprometido con mi tiempo caribeño y latinoamericano, comparto sus inquietudes alrededor de esta oportunidad histórica, cultural y política que nos brinda el Bicentenario. Pero Usted hace un énfasis en lo propiamente gubernamental y en mi visión, ese es solo un espacio del movimiento que debemos desarrollar. A mí me interesa el trabajo de articulación en y desde la sociedad civil. En mi criterio esto es lo fundamental.

Desde que nos centramos en esta tarea, lo que me interesa es el trabajo concreto  de concertación y creación en las bases intelectuales y populares de mi país y de la región. Por eso hemos avanzado en nuestras modestas articulaciones con los compañeros del Grupo del Bicentenario del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), de la Cátedra de Estudios Americanistas de la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, los latinoamericanistas de la Universidad Católica de Sao Paulo, la Universidad de Costa Rica y otros más, que también comparten los mismos puntos de partida. A eso se dedica esa modesta iniciativa de la Cátedra del Bicentenario de la Primera Independencia de América Latina. Para tales actividades la Cátedra que coordino, ha tenido además, el apoyo de nuestro gobierno en particular del Ministerio de Cultura y del Instituto de Historia de Cuba. En mi país, más que una “colaboración” tenemos una sólida alianza de trabajo académico y revolucionario.

Desde la experiencia cubana y en conocimiento de lo que ocurre en otros países, acredito que todo lo que podamos lograr con las instituciones estatales, siempre será muy importante, porque ahí están los recursos y las palancas del poder gubernamental para caminar más rápido. Bien si llegamos a inscribir puntos concretos, mejor si logramos insertarnos al interior de los propios órganos y estructuras de promoción y toma de decisiones, y excelente si los comprometemos a generar eso que Ud. con toda razón reclama: espacios de gran convocatoria continental. Esta es una batalla de exigencia política, con una gran cuota de persuasión y generosidad, a la que no podemos renunciar. Incluso, les he comentado a algunos amigos, remisos a articular temas y proyectos con instituciones de algunos de los gobiernos de la región, mi opinión de que el camino más certero siempre será la participación. A fin de cuentas el dinero, los recursos por los que se opta al presentar uno u otro proyecto, no pertenecen ni a la izquierda ni a la derecha política que pueda estar en el gobierno, son del pueblo de cada nación, y utilizarlo en más educación, en cultura y construcción de la memoria histórica, sin dejarse manipular, siempre será correcto

No se duela, Luis, de que la actualización de albicentenario.com de mayo haya tenido que poner la imagen de la reina y la virreina de Miss Universo, como los más altos personajes internacionales que llegaron al inicio del Bi-Latinoamericano en Bolivia el 25 de mayo de 2009. Es una buena viñeta de lo que realmente estaba ocurriendo en el país. Acuérdese de la intensa lucha interna y de cómo en la búsqueda de trincheras, la oposición en ese país tomó por asalto la celebración bicentenaria desde el año anterior, con los vejámenes ya conocidos (24 de mayo de 2008) a los campesinos indígenas partidarios de Evo Morales, en la ciudad de Sucre, en una acción impulsada por grupos de ultraderecha, condenada por varios organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas. Por otra parte ¿se imagina qué hubiera hecho Felipe González, crítico acérrimo de procesos como el boliviano, de visita por el Bicentenario, en plena agudización de la batalla política interna?

A la Bolivia que intenta hacer su segunda independencia, no la visitaron en su bicentenario las figuras de la política gubernamental: Le recuerdo, amigo Luis, que mucho menos estuvieron los representantes de los Estados iberoamericanos, el 1ro de enero 2004, cuando se celebró el primer gran bicentenario, la independencia de Haití. Pero de lo que no hay dudas es de que allí en Bolivia, ese 25 de mayo del 2009, sí estábamos cubanos, venezolanos y muchos otros internacionalistas, cooperando con la nueva vida que se abre para el pueblo de Tupac Amaru, Tomás Katari, Bartolina Sisa y Juana Azurduy. Y que la independencia del primer país de esclavos y negros redimidos, no pasó inadvertida para los cientos de médicos cubanos que ya en esos momentos trabajaban en el hermano país. Hoy resulta un símbolo enaltecedor de ese Bicentenario que queremos y necesitamos, la rápida y unánime respuesta que dio la región ante la tragedia de Haití, la labor que realizan allí cientos de cooperantes cubanos, caribeños y latinoamericanos, incluidos varios de los jóvenes médicos estadounidenses graduados en la Escuela  Latinoamericana de Medicina de La Habana. Para mí el Bicentenario de los pueblos pasa por estos hechos palpables, símbolos del nuevo internacionalismo. En ellos veo la mejor de todas las conmemoraciones. Lo que me lleva de nuevo a insistir que en definitiva, esta tiene que ser una acción, más que de gobiernos, de pueblos comprometidos con una historia común, de pueblos en construcción del internacionalismo latinoamericanista y caribeño del Siglo XXI.

Coincido con Usted que el Bicentenario en el pasado 2009 no contó con toda la atención que amerita, por parte de los gobiernos, pero también se resintió su conmemoración por la débil incorporación de organizaciones y movimientos, que aún no han comprendido la trascendencia histórica del tema y su genuina articulación con las luchas del presente.  Sin embargo mi balance del pasado año es de crecimiento, de avance y de incorporación de nuevos sujetos y fuerzas. Parto de lo que modestamente hemos hecho.

Del taller que realizamos en La Habana en abril del 2008, al que logramos cristalizar en noviembre del 2009, fue sustantivo el crecimiento de nuestro proyecto y su notable calidad. Este encuentro de noviembre resultó bien interesante. Tanto por la masiva participación de especialistas y público cubano, como por la presencia de los compañeros de otras naciones que nos acompañaron. Logramos por demás una balanceada y riquísima dinámica entre la expresión de aportes propiamente académicos, y experiencias en curso de activismo de masas y educación popular. Terminado el taller fue aquí mismo, en La Habana, por tres días, la reunión del Grupo del Bicentenario del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y de inmediato otra conferencia de tres días más efectuada por el Centro de Estudios sobre América (CEA), también dedicada al Bicentenario. CLACSO adelantó allí el primer texto del Grupo Bicentenario. Un libro de 412 páginas donde participamos 22 autores de diversos países.

De estos nueve días de fiesta bicentenaria van a ser publicados otros tres libros (uno CLACSO y dos nosotros) Y sobre todo salió la propuesta de la PLATAFORMA HISTÓRICO POLÍTICA  PARA PENSAR, DEBATIR Y HACER  EN EL BICENTENARIO DE LA PRIMERA INDEPENDENCIA  DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE,  que albicentenario.com tiene publicada. Pienso que este es un documento de construcción y consenso colectivo, que debe ocupar un lugar cada vez importante, tanto por su concepción de síntesis historiográfica, como por su propuesta ideológico-cultural y política.

Como aquí en La Habana durante esos diez días hubo representantes de toda Nuestra América, en eventos muy serios y propositivos, pienso que nadie me puede acusar de “chovinista” o inmodesto, si digo que ese fue el mejor cierre de los pueblos del Bicentenario en el 2009. Ni me importa que los grandes medios nos quieran  ignorar, y que todas las “medallas” publicitarias, se las llevara la presentación del programa español para la efeméride el 11 de mayo en Madrid. Así que en esto con mucha fraternidad latinoamericana me permito tener un punto de vista diferente al suyo, Luis: El evento internacional más importante del Bi-latinoamericano en el 2009 no se dio en tierras de la península, sino aquí en La Habana entre el 12 y el 20 de noviembre de ese año.

L. J. C.: Espero que las conclusiones de la reunión de enero pasado de la Comisión Bicentenario del ALBA hayan sido más provechosas que las del Grupo-Bi en Guanajuato.

2010 nos coge con la presencia en la secretaría pro tempore del Grupo Bicentenario de Venezuela (primer semestre) y Colombia (segundo semestre), curiosamente los dos países (aparte de El Salvador) menos preparados institucionalmente para el Bicentenario.

 Venezuela puede estar en plena Segunda Revolución de Independencia, pero no decide si celebrar el Bicentenario en 2010 o en 2011, o reemplazarlo por el Ciclo Bicentenario Bolivariano; su comisión es apenas de 2008; su operación medio fantasmal (su papel lo desempeñó mucho tiempo el Centro Nacional de Historia), y que se sepa, no ha dado desarrollo a los compromisos adquiridos desde 2008 en el Grupo, como eran diseñar la revista del Grupo y una cartilla infantil (aunque puso en Telesur un interesante programa para la efeméride).

El gobierno de Colombia, por su parte, no tiene ningún interés en una celebración en grande del Bicentenario en 2010, pues se atraviesa en el proyecto político del presidente Uribe para 2019. No hay Ley para el Bicentenario ni Comisión organizadora (solo un comité de honor), y apenas una pequeña oficina presidencial (Alta Consejería) coordina la celebración.

Hoy el funcionamiento regular del Grupo está interrumpido, porque Venezuela no ha asumido la secretaría pro-tempore, a juzgar por la página www.grupobicentenario.org, donde sigue figurando México como tal. Ni siquiera se sabe si habrá alguna reunión del Grupo en Caracas, o si habrá Diálogo del Bicentenario en esa ciudad el 19 de abril.

El desinterés interno de Colombia por el Bicentenario empieza a tener consecuencias regionales, como lo pone de manifiesto la decisión de la Alcaldía de Medellín (segunda ciudad de Colombia y una de las más importantes de Latinoamérica) de aplazar el Bicentenario en la ciudad hasta después que concluyan los Juegos Suramericanos (19-30 de marzo) ¡Como se les ocurre esta embarrada, cuando 7 países suramericanos están de fastos bicentenarios!  Si Colombia ni siquiera tiene interés en visibilizar el Bicentenario latinoamericano en un evento que ocurre dentro de su territorio, no veo cuál puede ser la voluntad que pueda tener para promover los Bicentenarios de Chile y de México a los que se llegará durante su secretaría pro tempore en el Grupo (16 y 18 de septiembre).

Y lo más inquietante. Colombia llevará la vocería del Grupo en octubre en la Cumbre Iberoamericana de Mar de Plata. El nuevo periodo presidencial de Colombia empieza el 7 de agosto. Pero sea Uribe, un  uribista o un opositor el nuevo presidente, la posición de Colombia ante el Bicentenario latinoamericano  será muy distinta a la de Ecuador en Ciudad de México en septiembre de 2008, porque el hispanismo y el iberoamericanismo son unánimes entre todos los partidos políticos colombianos, al igual que el desdén hacia el Bicentenario (Bogotá, en manos de la oposición –Polo Democrático Alternativo-, adelanta una celebración deplorable, casi que clonada de la no-celebración oficial; nada que ver con el Bicentenario alternativo que lleva adelante el gobierno de Ciudad de México frente a la del presidente Calderón, aunque sin dejar de tender puentes de unidad nacional).

El panorama puede parecer pesimista, pero tampoco veo una lectura distinta.

F. DE J. P.C.: Luis: ¿Se ha fijado Ud., que sigue tan cerca lo que hace el Grupo Bicentenario, cuánto avanzan los representantes en proyectos concretos del 2007 a la fecha? Del estudio de la cobertura de prensa y de las actas del Grupo Bicentenario, me queda claro que el tema se utiliza para hacer trabajo de relaciones internacionales, y después, solo después, se aterriza en proyectos destinados a nuestros ciudadanos y ciudadanas.  Sume que alrededor de este Grupo, hay intereses de política hemisférica de España, que de una u otra forma, ha estado pugnando porque prevalezca un bicentenario “iberoamericano” que tal como lo presentan, carece de asidero histórico. Y no es que considere que estamos ante un esfuerzo fallido: Mi insatisfacción por lo que aún no se ha alcanzado en el referido Grupo Bicentenario, parte precisamente de que la considero una instancia válida. He referido en artículos y algunas entrevistas, que celebro la concertación de este grupo de países, y pienso que puede convertirse en un importante eje de promoción y canalización de esfuerzos. 

Si de gobiernos se trata, apuesto más a lo que pueda hacer el Grupo creado por el ALBA–TCP, que aún está en construcción, pero que sin dudas está insertado en un macroproyecto que sí está aterrizando sus proyectos, diría que esta ejecutando maravillosos proyectos de integración. Como bien usted menciona, la V Cumbre del ALBA–TCP, celebrada en Cumaná durante los días 16 y 17 de abril de 2009, acordó crear la Comisión del Grupo ALBA para la Conmemoración del Bicentenario del Inicio de la Revolución de Independencia  en Nuestra América. En enero de 2010, en La Habana, esta voluntad se concretó en un grupo de tareas que deben articularse como programa en la próxima Cumbre de abril en Caracas.

Tengo una gran confianza en lo que se proponen y hacen los compañeros venezolanos. Yo pienso que Venezuela vive en la vorágine de urgencias de toda revolución, donde siempre resulta difícil precisar prioridades. Y frente al Bicentenario, las universidades, organizaciones y el gobierno de ese país, han realizado un programa de actividades de base que, como de costumbre, resulta silenciado por la gran prensa interesada en hacernos creer que allí solo predominan los conflictos.  No me caben dudas de que para el 19 de abril los hermanos venezolanos realizarán una buena presentación bicentenaria, lo que redundará con la participación de los demás asociados, en propuestas de acciones a las que podrán acceder todas los miembros de la Alianza.  Dado el concepto propositivo e inclusivo que caracteriza al ALBA, de seguro muchas de estas iniciativas estarán abiertas a concertaciones más amplias para el conjunto de los gobiernos y pueblos de nuestra región, incluido el Grupo Bicentenario.

Vivimos tiempos de unidad, de búsqueda y articulación. Ningún espacio para crecer es menor. Mi país como miembro del ALBA-TCP, integra este Grupo Bicentenario del ALBA, y no dudo, en conocimiento de los principios de la política exterior del Estado cubano, que pronto solicite su participación en el Grupo Bicentenario: La plataforma iberoamericana tal como la veo, lejos de eurocentrismos y manipulaciones ideológicas, es también un espacio legítimo para homenajear y hallar nuestra identidad con la España de profunda raíz popular, con los patriotas peninsulares que resistieron la invasión napoleónica durante seis años (1808 a 1814) -toda una nación en armas para liberar al país de la ocupación extranjera-, con los constituyentes que frente a la cerrazón y el conservadurismo monárquico, pensaron en un Estado más inclusivo, democrático y funcional,  y sobre todo, con los hijos de España que se unieron a la causa independentista: ¿Cuántos españoles siguieron el ejemplo de Francisco Xavier Mina?

L.J.C.: Creo que hay que hacer nuevos esfuerzos por sacar adelante el sueño inicial del Bicentenario continental. Apenas se ha agotado el primer año del Trienio conmemorativo. Tal vez ya no se cuenta con Chile como impulsador. Venezuela como actual secretaría pro tempore puede incidir mucho en que el bi-latinoamericano tenga éxito.

Con todo respeto creo que es posible bajarle un poco el énfasis a la conflictiva agenda política regional, para generar espacios de gran convocatoria continental que no se crucen con aquellas. No todo pueden ser peleas. En este sentido, creo que es viable sugerir que, aprendiendo del error -o de la miopía- de Medellín, los países del Grupo Bicentenario adopten como "Eventos festivales comunes del Bicentenario Latinoamericano" grandes actividades hoy en marcha como los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y la Caravana Continental del Bicentenario de Chile "Rumbo al Sur 2010" (junio-octubre de 2010), entre otros.

Esta puede ser una tarea que puede impulsar la actual secretaría pro tempore del Grupo Bicentenario al interior del Grupo, y gestionar lo pertinente con la Organización Olímpica y con  el Gobierno de México para lo relativo a los Juegos Panamericanos, y con los organizadores de "Rumbo al Sur" (que viven en México) y el Gobierno de Chile en lo relacionado con la Caravana continental.

F. DE J. P.C.: Coincido con su opinión. Debemos potenciar todo lo que nos une. Ese es el único camino para entender nuestras diferencias, y asumir una posición constructiva frente a los conflictos en curso. El respeto y la solidaridad, resultan principios básicos. La memoria histórica fija con ineludible claridad las tareas pendientes que Simón Bolívar nos propuso en el Congreso de Panamá de 1826. Panamá también recuerda dónde está el enemigo principal de nuestras naciones.

Por otra parte insisto en la necesidad de continuar la labor de construcción desde nuestros espacios sociales: En la universidad y la academia, en las escuelas, las fábricas y cooperativas, en los barrios y comunidades. En Cuba abrimos el año este febrero, con el Encuentro de Historiadores dedicado al Bicentenario, en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Allí lanzamos el libro que recoge los trabajos de la Cátedra en el 2008. En esta Feria, la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC) presentó el libro “Repensar la independencia de América desde el Caribe”, importante compilación de artículos defendidos en el coloquio internacional “Repensar la independencia desde el Caribe en el Bicentenario de la Revolución Española, 1808-2008”, efectuado en Santo Domingo en octubre del 2008.  En lo inmediato, el 14 de marzo, queremos recordar a Joseph Chatoyer, Primer Héroe Nacional de San Vicente y las Granadinas, que encarna la resistencia de los llamados caribes negros a la colonización británica, y su historia es compartida por la nación garífuna que se extiende por el Caribe centroamericano. En abril 15 y 16 vamos a realizar un taller en Santiago de Cuba, con los compañeros de la UNHIC  de esa provincia y la Universidad de Oriente. En mayo la Cátedra del Bicentenario, se va a unir con la Cátedra José Martí del Instituto de Filosofía, para realizar un seminario en la capital.

Muy certeramente albicentenario.com nos ha precisado el itinerario del Bicentenario este año. También acredito la importancia de fijar la oportunidad de  vernos y construir en el seno del Foro Social de las Américas, a realizarse en agosto en Asunción, y en tal interés hemos propuesto a los organizadores, con nuestros compañeros paraguayos, un eje temático para la discusión del Bicentenario. Las Cumbres del ALBA–TCP y la Iberoamericana, pueden ser momentos oportunos para convocar en Caracas y Mar del Plata un acompañamiento a los trabajos de los gobiernos, por nuestras organizaciones académicas, sociales y populares.

Hay un acontecimiento este año que no debemos pasar por alto, por ser continuidad y reto del Bicentenario. Se trata de la celebración del Centenario de la Revolución Mexicana. Pienso que esta no puede ser solo una conmemoración de los hermanos mexicanos, que en nuestros países debemos promover el estudio, la reflexión y balance de la Revolución social más importante en la región, en la primera mitad del siglo XX. En Cuba se han convocado ya varios eventos. La Cátedra que coordino se propone para tal fin invitar a La Habana, para los días 28-29 y 30 de septiembre.
L.J.C.: Muchas gracias al profesor Felipe Pérez por aceptar este diálogo epistolar y haberlo generosamente enriquecido para esta actualización de marzo de 2010 de albicentenario.com

(Para otro artículo del profesor Felipe Pérez, véase el artículo “No somos perfectos, somos perfectibles”, donde él responde a la pregunta “¿usted cree que podemos saltar la barrera de lo que es el discurso institucional y hegemónico sobre el bicentenario?”, en: http://www.kaosenlared.net/noticia/felipe-j-perez-cruz-no-somos-perfectos-somos-perfectibles)