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25 DE MAYO DE 2009:

PELIGRA EL INICIO DEL CICLO BICENTENARIO LATINOAMERICANO

 

 

El presente año el mundo asiste al inicio del Ciclo Bicentenario de la Independencia de los Países de América Latina, el cual comienza por la celebración de los Gritos de Independencia de Bolivia (Sucre y La Paz) y Ecuador en 2009, de Argentina, Chile, Colombia y México en 2010 y de El Salvador, Paraguay y Venezuela en 2011, y se extenderá por 25 años hasta la celebración en 2022 de los 200 años de la independencia de Brasil y en 2024 del Bicentenario de la batalla de Ayacucho (Perú).

 

A diferencia de hace un siglo, cuando cada país asumió el Centenario por aparte, en esta ocasión los países latinoamericanos han conformado el “Grupo Bicentenario” para la celebración común (www.grupobicentenario.org).

 

Por eso era de esperar que todo estuviera listo para que el Bicentenario Latinoamericano comience dentro de dos meses: el 25 de mayo de 2009, cuando se celebran 200 años del primer levantamiento americano contra tres siglos de dominación española, ocurrido en mayo de 1809 en la ciudad de Chuquisaca (hoy Sucre), Audiencia del Charcas en el Alto Perú.

 

Sin embargo, esta fecha, que debiera constituirse en una gran fiesta latinoamericana e internacional, a la vez que –en la coyuntura- en una manifestación de solidaridad con las conquistas del pueblo multiétnico de Bolivia, con el gobierno del presidente Evo Morales y con la Nueva Constitución boliviana, amenaza con pasar desapercibida, reducida a un mero evento local, y convertirse en un factor que profundice las divisiones políticas en el país andino.

 

 

 

Así se percibe de la nota de prensa inserta el pasado 10 de marzo en la página del Comité Nacional del Bicentenario de Bolivia, que da cuenta de la programación prevista para el 25 de mayo:

 

“El programa, ha sido diseñado únicamente con los aportes de las instituciones que tienen residencia en el departamento, incluyendo a la Corte Suprema de Justicia, ya que hasta la fecha el gobierno central, y sobretodo la Vicepresidencia de la República y los ministerios que también son parte del Comité, no han manifestado positivamente su adhesión a tan importante [evento] continental. Desde enero de este año, las actividades de cara a la conmemoración del Bicentenario vienen sumándose desde diferentes sectores de la comunidad chuquisaqueña, boliviana y latinoamericana. Varias son los países que han confirmado su acompañamiento a dicha celebración a través del Grupo Bicentenario quienes tienen programado una sesión de honor en la Casa de la Libertad, así como todos los Comités Departamentales de Bolivia. “Seguimos manteniendo que el Bicentenario debe ser una oportunidad de integración con nuestros países hermanos, creo que hemos conseguido un quiebre histórico importante con la conformación del Grupo, la historia recordará este esfuerzo de unidad con mucho orgullo”, afirmó Alex Aillón, Ejecutivo del Comité. También dijo que los mismos esfuerzos deberían ser válidos a nivel nacional, donde todavía se manifiestan voces extremas, de un lado y de otro, que no permiten la unidad en torno a la conmemoración”

(http://www.bicentenario.bo/noticias.php?id=114).

 

Este desalentador escenario sólo es comparable con la celebración del Bicentenario de la independencia de Haití, cuando el 1º de enero de 2004 ningún presidente latinoamericano hizo acto de presencia en la isla, pretextando los problemas internos que acosaban al gobierno del presidente Aristide, y sólo el presidente de Suráfrica se unió al pueblo haitiano en su epopeya. Del mismo modo, ningún mandatario de América Latina ha anunciado su presencia en Sucre para los 200 años del célebre Grito Libertario de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809, y al parecer sólo concurrirán delegados de las comisiones encargadas del tema en cada país, que son las que conforman el Grupo Bicentenario.

 

 

La noticia reseñada indica que no existe voluntad de parte del Gobierno nacional de Bolivia para adherirse al Bicentenario sucreño. Y no le falta razón al Gobierno, pues el año pasado los partidos políticos de Sucre y alrededores impidieron que el presidente Evo Morales presidiera los actos conmemorativos de los 199 años del Grito de Chuquisaca y obligaron a la comitiva presidencial a devolverse del aeropuerto, al tiempo que maltrataron a indígenas oficialistas (ver imágenes adjuntas). En ese momento sesionaba en Sucre el Grupo Bicentenario latinoamericano, que quedó sitiado en los disturbios. Y este año, cuando se conoció el triunfo del Sí a la Nueva Constitución de Bolivia, la prefecta del Departamento de Chuquisaca llamó a desacatar el resultado. Por esta razón el Gobierno Nacional no impulsa el Bicentenario del Grito de Sucre, sino que le da todo su apoyo a la ciudad de la Paz, que también hace 200 años se levantó contra los españoles el 16 de julio de 1809 y organiza su propio Bicentenario (http://www.lapaz.bo/ES/Bicentenario/Paginas/default.aspx).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero eso fue el año pasado. La efectiva intervención de UNASUR frente a la masacre de Pando y de la CIDH-OEA en el caso de la esclavitud indígena y el respaldo internacional al referendo aprobatorio de la Constitución crean un nuevo escenario, donde en general la oposición ha quedado con menos margen desestabilizador, y en particular la dirigencia sucreña estará el próximo 25 de mayo más interesada en poner a salvo la celebración del Bicentenario del Grito Libertario como el hecho memorable que concibieron desde 2004, que en insistir en posiciones radicales.

 

Así que aunque el Gobierno de Bolivia tiene razón de estar enojado con la ciudad de Sucre y hacer a un lado su Bicentenario, el presidente Morales no debiera dejarse llevar por sentimientos de rencor u orgullo, sino ver en el Bicentenario de Sucre la ocasión propicia para ganar espacio nacional, recuperar gobernabilidad y tender puentes de unidad nacional, a la vez que para internacionalizar los logros de su Gobierno, y no cometer el mismo error de los sucreños de echar a la hoguera del conflicto político interno el Primer Grito Libertario de América, comprometiendo el futuro de la celebración continental del Bicentenario.

 

En estas circunstancias, y pese al corto tiempo, todavía es posible darle a los actos del 25 de mayo de 2009 en Sucre la importancia continental que merecen. Para ello podría acudirse a varios remedios:

 

1) Que el Gobierno de Bolivia se adhiera positivamente a los preparativos del 25 de mayo en Sucre, mediante la activa participación del vicepresidente García Linera como presidente que es del Comité Nacional del Bicentenario.

 

2) Que el presidente Evo Morales presida los actos conmemorativos en la ciudad de Sucre el 25 de mayo próximo.

 

3) Que se resalte el Bicentenario del Grito de Sucre como la inauguración o instalación del Ciclo Bicentenario de la Independencia Latinoamericana, con la presencia de una delegación internacional mínima pero del más alto nivel, así: presidenta de Argentina (como secretaría pro tempore del Grupo Bicentenario); presidenta de Chile (país pionero de las conmemoraciones e impulsor del Bicentenario común); presidente de México (a quien Bolivia invitó a Sucre desde septiembre pasado); secretario general de la SEGIB; embajador de la Comisión Española para los Bicentenarios Latinoamericanos, y secretario general de la OEA.

 

4) Si no es posible este acompañamiento presidencial, entonces que cada país miembro del Grupo Bicentenario envíe a Sucre un grupo cultural (música o danza), asumiendo cada país los gastos de transporte, y el Municipio de Sucre y el Departamento de Chuquisaca los gastos locales.

 

5) Que la Argentina, como secretaría pro tempore, recomiende de manera especial a todos los países miembros del Grupo Bicentenario que preparen para el próximo 25 de mayo de 2009 la celebración de algún tipo de acto solemne de tipo cultural en la capital de cada país (Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Caracas, Ciudad de México, Santiago y Quito), coordinado con las respectivas embajadas de Bolivia, para celebrar el día de inicio del Bicentenario Latinoamericano.

 

Medellín, Colombia, 12 de marzo de 2009.

 

 

Posdata:

 

RECORDEMOS MÉXICO

 

Así transcurrió en 2006 (16 de septiembre) el Grito de Independencia en la plaza de El Zócalo de Ciudad de México:

 

Fox cede plaza para el Grito

Tomado de: www.elsiglodetorreon.com.mx y de www.jornada.unam.mx

México, DF.- Finalmente el presidente Vicente Fox cedió el Zócalo a Andrés Manuel López Obrador, al decidir dar el el grito de Independencia en Dolores Hidalgo, Guanajuato. En la Ciudad de México, Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, será el encargado de dar el Grito desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alrededor de las 15:00 horas de ayer Carlos Abascal, secretario de Gobernación, anunció que Vicente Fox daría el Grito en Dolores Hidalgo. Explicó que esta decisión la tomó el jefe del Ejecutivo a fin de preservar condiciones favorables para la concordia, seguridad y la paz, en la Plaza de la Constitución, así como en los distintos sitios en que se celebra en la República.

Luego de esta tensa situación Cuauthemoc Cárdenes, líder opositor, renunció a presidir la Comisión Nacional del Bicentenario y el Gobierno del Distrito Capital, en manos de la oposición, escindió la efeméride, creando su propia Comisión Bicentenario y modificando el horizonte conmemorativo nacional (basado en el Grito del padre Hidalgo en Dolores, Guanajuato, en 1810), para reivindicar la contribución de la capital a la independencia, y en especial la creación de la junta del 9 de agosto de 1808 y la figura de Primo de la Verdad. El distanciamiento duró hasta el 27 de enero de 2009, cuando la inminencia del Bicentenario permitió que prevaleciera la fidelidad al mito del Estado-Nación y que los Gobiernos Federal y de Ciudad de México presentaran el siguiente proyecto conjunto:

 

Abren concurso para Arco Bicentenario

Las obras comenzarán en junio de este año, para que la inauguración sea el 15 de septiembre de 2010.

 

Tomado de: www.cnnexpansion.com y www.elperiodicodemexico.com

 

Ciudad de México — El Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, anunció el concurso para el anteproyecto del Arco del Bicentenario, proyecto con el que los Tres Poderes de la Unión celebrarán el Bicentenario de la Independencia. La inauguración será el 15 de septiembre de 2010 (…)

“Hasta ahora no había surgido una iniciativa conjunta para conmemorar la fecha, pese a que a lo largo de los últimos meses los gobiernos estatales y locales anunciaron diferentes obras como la Plaza del Bicentenario, en el Distrito Federal, y el Museo del Bicentenario, en Dolores Hidalgo, Guanajuato”.

José Ángel Ávila Pérez, secretario del Gobierno de la Ciudad de México, al presentar el proyecto de Arco del Bicentenario, conjuntamente con el presidente Felipe Calderón, expresó:

"Estamos convencidos de que aún las diferencias políticas no deben estar por encima de todo lo que nos une como integrantes de esta gran nación".