20 DE JULIO DE 2008 1-GRAN CONCIERTO NACIONAL 2-DISCURSOS DEL PRESIDENTE SOBRE EL BICENTENARIO
En 2008 la celebración del Día de la Independencia Nacional de Colombia fue por completo atípica e imprevista. Desde el año pasado, cuando la ceremonia oficial se traslado de Bogotá a las Islas del San Andrés, en el marco de los reclamos nicaragüenses sobre las islas en la Corte de La Haya, estaba previsto que este año el desfile militar se oficiaría en Leticia (capital del Departamento de Amazonas). Desde comienzos de 2008 el Ministerio de Cultura había anunciado la celebración de un Gran Concierto Nacional para el 20 de julio. También se preveía la ceremonia en la Casa Blanca, que se realiza desde 2005.
Lo que no estaba previsto era que el 2 de julio el Ejército Nacional lograra rescatar a 15 personas que tenía secuestradas la guerrilla en el Departamento de Guaviare, que en su miopía el grupo insurgente no había querido entregar a los Gobiernos de los países vecinos en un proceso de negociación de paz. El 4 de febrero y el 16 de mayo había habido grandes movilizaciones sociales en Colombia y muchos países contra la violencia ejercida por la guerrilla y de los paramilitares contra la población civil. Una vez producido el rescate del 2 de julio, fue apenas natural que se convocara a una nueva marcha por la liberación de los demás secuestrados, y que el cercano festivo del 20 de julio fuera visto como la fecha ideal para realizarla.
De esta manera, la celebración del 20 de julio en 2008 rebosó las previsiones y se caracterizó por una marcha multitudinaria contra el secuestro en Colombia y en muchas otras naciones, en particular Francia; por la celebración de conciertos en más de 1000 municipios del país; por la concurrencia de los presidentes de Brasil y Perú, con tropas de sus países, a la ceremonia oficial en Leticia, y por la presencia de George Bush en el controversial acto llevado a cabo en la Casa Blanca.
Curiosamente, el gran ausente del 20 de julio fue el Bicentenario, avasallado por los otros temas. En este sentido el 20 de julio pasó como un aniversario más del Grito de Independencia (el 198°), pero no como el primer día de la celebración del Bicentenario.
1-GRAN CONCIERTO NACIONAL
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2-DISCURSOS BICENTENARIO DEL PRESIDENTE El Bicentenario ha tenido hasta ahora cuatro actos: la decisión del Gobierno de no aplazar el Bicentenario de 2010 para 2019 (29 de octubre de 2007); la posesión de la alta consejera, la que el presidente delegó en el ministro del interior (11 marzo de 2008); el lanzamiento del Gran Concierto Nacional (12 junio 2008) y la posesión de la Comisión de Honor (15 de julio). En ellos el presidente se ha limitado a breves intervenciones y no ha desenvuelto su pensamiento respecto de la inminente conmemoración de 2010, y por eso el Bicentenario anda al garete, sin impulso, sin orientación, sin objetivo y con contradicciones. Es en otros espacios donde puede rastrearse el pensamiento del jefe de Estado, de los que son muestra los dos discursos que se reseñan a continuación: 3 de diciembre de 2004, ceremonia de ascensos a subtenientes, realizada en la Escuela Militar José María Córdova: “Dentro de pocos años, Colombia celebrará dos siglos de Independencia. Ojalá los podamos celebrar con la nueva Independencia, que es la derrota del terrorismo, para que esta Nación sea una Nación fraterna, democrática y de opciones de pensamiento, sí, pero fraterna, sin exclusiones y sin odios. Una Nación en permanente progreso, una Nación justa, una Nación democrática, una Nación cristiana. “Ustedes van a darle a Colombia la segunda Independencia, la del segundo centenario, van a liberar a Colombia del terrorismo, y esa Independencia sí que será importante. “Empecemos, con miras a estos 200 años, a recabar más en el recuerdo de los héroes. Ustedes hoy empuñan las espadas de la virtud de Colombia, ustedes empuñan la fuerza que conduce a la virtud. Bellamente El Libertador, en aquel mensaje a la Convención de Ocaña, relacionó la fuerza con la virtud. La fuerza transparente, la fuerza democrática, la fuerza institucional del Estado, es la que garantiza la virtud y la virtud es lo único que garantiza la permanencia de la Nación. “La espada de ustedes, jóvenes subtenientes, tiene un llamamiento y una vocación, en las palabras del Libertador: defender al débil, ser la salvaguarda del débil y aterrar al delincuente. Recuerden: defender al débil, constituirse en la salvaguarda del débil y aterrar al delincuente. “Que con la espada de ustedes, el débil se pueda sentir fuerte. Y que gracias a la espada de ustedes el delincuente se aterre y se le disuada y se le derrote para bien de Colombia” (Tomado de: http://www.presidencia.gov.co/prensa_new/sne/2004/diciembre/03/04032004.htm ) 18 de julio de 2008, clausura del Encuentro Internacional de Acción Social en Cartagena: “Diría que todos estos pasos importantes, lo necesario es consolidarlos. Colombia le ha perdido el temor al terrorismo. Ese es un gran avance. Colombia ha aprendido a protestar contra el terrorismo. Ese es un gran avance. Las víctimas se han quitado la mordaza y ahora reclaman. Ese es un gran avance”. “Si algo importante ha ocurrido en este país, es que se ha recuperado el monopolio del Estado para combatir a los violentos”. “Esto que podríamos llamar el Grito de Independencia de Colombia, la Segunda Independencia, la Segunda Libertad, ahora que nos aproximamos a las celebraciones del 20 de julio, y que estamos en la víspera de la celebración mayor, la del Bicentenario, 20 de julio de 2010, amerita un raciocinio y una convocatoria de los colombianos”. “Este nuevo Grito de Independencia no puede ser sucedido por Patrias Bobas”. “El problema de 1810 fue lo que siguió: aquella Patria Boba en la cual quedamos inmersos, y que nos exigió otra década de profundos sacrificios y que nos retrasó tanto. Hay que estar muy alertas en eso”. “Lo importante es que lo podríamos llamar este Grito de Independencia de los colombianos, ahora que se han quitado la mordaza del terrorismo, no vaya a ser sucedido por una época de Patria Boba, que nos retrasaría mucho”. (Tomado de: http://web.presidencia.gov.co/sp/2008/julio/18/16182008.html ) Comentarios: Opuesta a la modernidad, a la Constitución y aún a la doctrina de la Iglesia la búsqueda presidencial de una nación cristiana. Ligereza la del presidente de la República al demeritar la Primera República y el martirio de la primera generación libertadora (Torres, Policarpa, Caldas, Acevedo y Gómez, Girardot, Ricaurte, etc.), de quienes se sobrepusieron a tres siglos de colonialismo y en el desafío perdieron sus vidas y fortunas, dejando como legado un nuevo país. Ingenuidad la del jefe de Estado hacer abstracción del regreso al trono del rey de España y la consiguiente campaña de pacificación de Morillo en 1816 al hablar de una década perdida. Pecado mortal insistir a estas alturas de avance del conocimiento de la historia en que hubo alguna vez “Patria Boba” (expresión acuñada justo por A. Nariño). Y tristeza para los colombianos que la segunda independencia la refiramos a la insurgencia y no a los Estados Unidos (y felices éstos).
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