Ciudades Bicentenarias
PROPUESTA DE CONMEMORACIÓN REGIONAL DEL BICENTENARIO EN 2010 CON BASE EN LAS ANTIGUAS CIUDADES Y VILLAS DE LA ÉPOCA DE LA INDEPENDENCIA
De modo similar a como en 1969 (150° aniversario de la batalla de Boyacá) se exaltó el triunfo militar, en 2010 podría centrarse la atención en conmemorar lo que es esencial al 20 de julio de 1810 y a la primera República (1810-1816): la asunción de derechos colectivos e individuales por los pueblos, los aspectos sociales y económicos de la época, el efecto mediato de la revolución de los comuneros, el influjo de las ideas ilustración, el triunfo de la reciente traducción de los derechos del pueblo, el contexto internacional, el reemplazo del Estado español por un país llamado Provincias Unidas de la Nueva Granada... y también el hecho terrible de las primeras guerras civiles (Mompox vs. Cartagena, Cali vs. Popayán, Bogotá vs. el resto del país)..
De esta manera los escenarios conmemorativos para esta primera parte del Bicentenario no serían el campo del Pantano de Vargas ni la hondonada que forma el río Teatinos en Boyacá, sino aquellas villas y ciudades por donde comenzó la independencia, las que en 1810 proclamaron su autonomía y crearon sus propias juntas, así en sus actas juraran aún lealtad al depuesto Fernando VII, a saber:
Pore (15 de febrero) Cartagena (22 de mayo) Mompox (2 de julio) Cali (3 de julio) Pamplona (4 de julio) El Socorro (10 de julio) Bogotá (20 de julio).
Un segundo grupo de villas y ciudades antiguas llamadas a jugar un rol importante en el Bicentenario de 2010 lo constituyen aquellas que entre 1810 y 1816 se proclamaron libres e independientes, siguiendo una reacción en cadena a los sucesos de Santafé de Bogotá, algunas de ellas capitales de las provincias de esa época, otras subalternas pero que pusieron su valioso contingente en los comienzos de la lucha, o donde sucedieron hechos políticos o de armas notables, como fueron, a manera de ejemplo:
Nóvita (Chocó)
Chiquinquirá, Sogamoso, Tenza, Turmequé, Zipaquirá, Ubaté, Chocontá, La Mesa, Guaduas y Cáqueza (“Villas Republicanas”), además de Tunja
Medellín, Santafé de Antioquia, Marinilla, Rionegro y Zaragoza
Buga, Caloto, Toro, Cartago y Anserma (“Ciudades Libres Confederadas del Valle del Cauca”, junto con Cali)
Neiva, Mariquita.
También pueden integrar este grupo de ciudades protagonistas de la independencia aquellas poblaciones que se opusieron en un principio a sumarse a la insubordinación y tomaron partido en su momento por la causa del rey, porque la historia se haría incomprensible sin entender el papel que ellas jugaron, como fueron:
Santa Marta Pasto Popayán Tuluá.
Igualmente, puede considerarse un cuarto grupo de “Ciudades Bicentenarias”, el cual estaría compuesto por aquellas villas y ciudades cuyo protagonismo no se dio en los inicios de la independencia sino durante la Campaña Libertadora y en los hechos de formación y disolución de la Gran Colombia, tales como:
Tame Villa del Rosario San Andrés (islas) Ocaña Bucaramanga Riohacha Panamá.
De acogerse estos criterios, podría darse impulso a una conmemoración del Bicentenario con énfasis regional, basada en este medio centenar de “Ciudades Bicentenarias”, que tenga, entre otros, estos tres objetivos:
Motivar, entre 2005 y 2010, a partir de las regiones, la generación de un espíritu público regional y nacional de celebración y conmemoración del Bicentenario de la independencia de Colombia y de Latinoamérica;
Rendir homenaje a las Ciudades y Villas de los distintos Departamentos del país que protagonizaron la gesta emancipadora, y
Reconstruir para las nuevas generaciones la historia, la geografía, el poblamiento, la cultura, la infraestructura, las relaciones sociales, las instituciones coloniales y republicanas, la economía, lo militar y demás aspectos que presentaba la Nueva Granada (actual Colombia) en la época de la independencia, o comienzo del siglo XIX.
Esta conmemoración regional puede tener dos momentos o dos etapas en su desarrollo práctico:
Iniciativa Regional.
Mientras el Congreso Nacional expide la ley conmemorativa de los 200 años de la independencia (El Senado aprobó en primer debate un proyecto en 2003, pero fue archivado), las Ciudades Bicentenarias pueden tomar la iniciativa de comenzar los preparativos para la efeméride, apoyadas por los Departamentos, mediante actividades como las siguientes:
Cada Municipio que se considere como “Ciudad Bicentenaria” o como “Ciudad de la Independencia” puede empeñarse en conmemorar de manera especial la Fiesta Nacional del 20 de Julio, con actos académicos, ceremoniales, culturales y deportivos, haciendo énfasis no tanto en el día 20 de julio rutinario, sino en la celebración de los 195, 196, 197, 198, 199 y 200 años de la Independencia;
Anualmente puede realizarse un Encuentro Departamental de Ciudades Bicentenarias, rotativo cada año entre los distintos municipios;
Las Ciudades Bicentenarias, a nivel departamental o nacional, pueden también darle continuidad y una mayor trascendencia a su proceso mediante la elaboración de un proyecto conjunto, que les permita durante los próximos cinco años realizar actividades en torno al Bicentenario (encuentros, conferencias, investigaciones, publicación de libros, tratamiento de archivos, conservación del patrimonio histórico, periódico o página web, elaboración de mapas, rescate de expresiones culturales del siglo XIX, etc.). Este proyecto puede presentarse para su cofinanciación a los Departamentos respectivos, al Gobierno Nacional, a la Plataforma Española para las Independencias de Iberoamérica, a la Unión Europea o a otras instancias;
Para 2005 o para 2006 cada Municipio puede conformar la Comisión o Junta Municipal para la Organización del Bicentenario, asegurándose que además de un buen nivel representativo (autoridades y representantes de la sociedad), tenga también un eficiente nivel ejecutivo u operativo. Puede optarse también por una Junta Departamental, o una combinación de las dos.
Cada Municipio podría realizar un ejercicio participativo a corto plazo con miras al Bicentenario (Por ejemplo, “Plan Zipaquirá para el año 2010”) y en lo posible reacomodar a las nuevas metas el plan de desarrollo en marcha (que actualmente va hasta 2007, cuando finaliza el período de los alcaldes en ejercicio).
Por lo menos, si las circunstancias locales no permiten lo anterior, cada municipio puede avanzar, mediante encuestas, concursos, consultas populares u otros medios, en la identificación de las marcas urbanas que legarán a la posteridad con motivo del Bicentenario de 2010 (un estadio, un parque, un puente, una escultura, un faro, un colegio, etc., etc.), así la ejecución y conclusión de las obras respectivas deba llevarse a cabo en la administración siguiente.
Apoyo Nacional.
La ley que ordene la conmemoración del Bicentenario, podría incluir en su texto un reconocimiento especial de las antiguas Ciudades de la Independencia, y disponer que el Gobierno Nacional abra un Programa Especial de Apoyo a las Ciudades Bicentenarias, adscrito al Departamento Nacional de Planeación (DNP), dirigido a honrar ese puñado de Ciudades donde se forjó un nuevo Estado entre las naciones llamado Colombia.
¿Cuáles serían los efectos de la proclamación y qué actividades podrían desarrollarse alrededor de las Ciudades Bicentenarias?
Pueden avizorarse multitud de beneficios y de iniciativas alrededor de un proyecto de Ciudades Bicentenarias adelantado por los propios municipios, y tanto mejor si recibe el reconocimiento de la ley de conmemoración de los 200 años, como por ejemplo:
I. Actos simbólicos
Acto de reconocimiento como Ciudad Bicentenaria en cada una de las Ciudades.
Planes turísticos nacionales y departamentales de divulgación y de visita de cada una de las ciudades inscritas en el programa, entre 2005 y 2010.
Exposición nacional itinerante entre 2006 y 2010 de piezas museográficas relacionadas con la Independencia Nacional entre las Ciudades Bicentenarias (objetos del Museo Nacional, Casa del 20 de Julio, Biblioteca del Congreso, Museos Regionales, etc.), acompañada de conferencias, foros o seminarios, que sea el eje de una gran campaña de visita a las ciudades donde llegue la exposición, de manera que los 20 o 30 días que dure la exposición se organice un plan turístico nacional y departamental de envergadura con destino a esas ciudades.
Identificación, señalización, reparación o conservación y declaratoria de bienes culturales (si no lo son) de los lugares e inmuebles asociados con la independencia en estas ciudades.
Instalación en una biblioteca o museo de cada ciudad de un Salón Bicentenario permanente, que incluya un mapa en tercera dimensión que reconstruya la Ciudad o Villa como era a principios del siglo XIX y paneles explicativos de la participación de esa ciudad en la gesta emancipadora.
Que el 20 de julio de 2010 las actividades conmemorativas nacionales se concentren en las siete ciudades donde comenzó la independencia: Bogotá, El Socorro, Pamplona, Cali, Mompox, Cartagena y Pore.
II. Plan Quinquenal de apoyo de la Nación.
En los presupuestos de 1906 a 1910 la Nación apoyará a las Ciudades Bicentenarias con las partidas necesarias para la ejecución de sus planes de desarrollo, y para financiar los proyectos de educación, de cultura, deportivos, de infraestructura planteados por las comunidades en el contexto del Bicentenario, a través del Programa Especial del DNP. Por ejemplo, para cumplir con los objetivos del Bicentenario, para 2010 debe estar ampliada y rectificada la carretera Bucaramanga-Cúcuta, hoy intransitable, y resuelta una variante o un túnel que saque esta carretera del casco urbano de la ciudad de Pamplona.
En los mismos años la nación contribuirá a la realización de Encuentros e intercambios entre las Ciudades Bicentenarias, y financiará las actividades comunes programadas por el comité de ciudades.
III. Actos académicos, culturales y deportivos.
Adopción por las Ciudades Bicentenarias (extendible al resto de Municipios del país) de un Plan Académico generalizado 2006-2010 de Estudios sobre la Independencia, desde la primaria hasta la Universidad, orientado desde las Universidades de la región. De manera que todo joven recuerde desde ahora y para siempre que hizo parte de la Generación del Bicentenario. Esto exige que el año 2006 se dedique a la organización institucional del programa, a la preparación de personal, materiales, logística, etc.
Ejecución de un Programa de Investigaciones sobre la Época de la Independencia, orientado desde las Universidades de cada región, pero no restringido a profesionales de la historia.
Concursos nacionales, departamentales y municipales de ensayo, teatro, danzas, pintura, etc. sobre la época de la independencia de las Ciudades Bicentenarias y su entorno regional, y en general promoción de las expresiones culturales en el marco del espíritu Bicentenario.
Publicación de libros o Plan Editorial.
Organización de los Juegos Deportivos Ciudades Bicentenarias 2010, como homenaje a estas ciudades, pero abiertos a participantes de todo el país.
Materiales de divulgación y publicidad.
Para terminar
Faltan solo cinco años para el Bicentenario. Un tiempo muy corto para los estándares de efemérides similares. Baste pensar en la anticipación de más de quince años con que América y España asumieron el V Centenario del descubrimiento en 1992, o la antelación con que se organizaron el Bicentenario de la Independencia de los Estados Unidos en 1976, el Bicentenario del Natalicio de Bolívar en 1983 y el Bicentenario de la Revolución Francesa en 1989. Y en Chile el presidente Lagos convocó al Bicentenario desde su posesión el año 2000.
Colombia no puede ser inferior a la magnitud del acontecimiento que se avecina. Es preciso superar la tendencia a dejar las cosas para última hora. Los 195 años de la independencia, que se acaban de cumplir, interpelan a la sociedad colombiana a iniciar desde las regiones los preparativos para una conmemoración digna de la efeméride.
Por eso, corresponde a las pocas ciudades donde comenzó la Independencia hace ya casi 200 años volver por sus fueros, revivir esa energía doblemente centenaria, convocar a sus ancestros, desempolvar archivos, llenarse de entusiasmo, asumir su propia importancia en la historia de este país, y tomar la iniciativa de ser el eje central de las conmemoraciones de 2010.Medellín, 31 de agosto de 2005
Tomado de:
Luis Javier Caicedo. 1810-2010: Bicentenario de la independencia de Colombia y Latinoamérica. Medellín, ed. Biogénesis, Universidad de Antioquia, 2005. |