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LA COMISIÓN NACIONAL DE CONCILIACIÓN PROPONE ALCANZAR LA PAZ EN 2010
(Lea al final la propuesta inicial de 2004) --------------------------
COMISIÓN DE CONCILIACIÓN NACIONAL
PROPÓSITO NACIONAL 2010 “PAZ, JUSTICIA SOCIAL Y RECONCILIACIÓN”
resumen ejecutivo Bogotá, 25 de Abril de 2007
TOMADO DE: http://www.ccncol.org/documentos/resumen%20ejecutivo-25-nov-05.doc
I Introducción
A Justificación
Para la Comisión de Conciliación Nacional la búsqueda de una solución al conflicto armado por la vía política es una necesidad imperativa, no sólo debido a la imposibilidad de obtener su desenlace mediante la imposición de una victoria militar, sino también debido a que una paz duradera y estable necesita sustentarse en acuerdos que resuelvan los factores políticos, económicos y sociales que han alimentado la confrontación armada en el país.
La negociación entre el gobierno nacional y los grupos al margen de la ley ha sido un propósito originario y permanente de la Comisión de Conciliación Nacional. Desde su constitución, el 1995, esta se propuso realizar todas las diligencias a su alcance para restablecer y preservar los diálogos de paz. Se trata de un propósito que, aunque esquivo, está vigente y requiere respaldo de la opinión pública nacional y de la comunidad internacional.
No obstante, para la Comisión de Conciliación Nacional es también claro que la reconciliación nacional implica mucho más que la negociación y firma de acuerdos de paz con los grupos alzados en armas. La construcción de un verdadero pacto de reconciliación nacional implica la definición y gestión de una agenda que congregue ampliamente a los sectores más representativos de la población colombiana, sus comunidades y sus territorios. Ello supone reconocer que la sociedad es la protagonista más legítima de las transformaciones locales, regionales y nacionales.
La oscilante expectativa que el país ha enfrentado durante varios años respecto a la evolución de la guerra o de la negociación, ha aplazado la urgencia de construir una fuerza social capaz de dotarse de su propia agenda, de convenir y ejecutar visiones sobre el futuro de las regiones y de la nación, y de imponer esos acuerdos sociales como las bases de la reconciliación nacional y el fin de la confrontación armada.
Para la Comisión de Conciliación Nacional es evidente que un proceso de negociación no será exitoso mientras pretenda convenir reformas sustantivas en materia política, social y económica sin un referente imperativo construido por la sociedad. Por ello es necesario avanzar en la búsqueda de acuerdos sociales y mecanismos efectivos para hacerlos políticamente exigibles.
El carácter nacional de la confrontación armada y de la búsqueda de su solución política conduce a una indebida homogenización del conflicto y por lo tanto a descuidar el análisis sobre sus dimensiones regionales y locales. Es necesario responder a esas circunstancias, identificar sus similitudes y reconocer sus diferencias, bajo el criterio de que es su sumatoria la que configura la crisis de violencia nacional. Colombia es un país de regiones, pluriétnico y multicultural y por ende sus conflictos no obedecen a una sola lógica.
La búsqueda de la paz social supone la acción de los actores involucrados en la conflictividad cotidiana, nacional, regional y local. Es necesaria su identificación y su directa participación en el análisis de sus conflictos, sus desafíos y sus respuestas, evitando la intermediación de sus intereses. Estos actores han estado ausentes de las soluciones, debido a que el análisis sobre su realidad está sofocado por la excesiva y exclusiva atención al conflicto armado como fenómeno de élites.
Aunque la población colombiana ha emprendido importantes procesos de participación y búsqueda de acuerdos, en la mayoría de los casos estos no han logrado una efectiva conciliación de intereses ni los efectos políticos que las motivan. En buena medida ello se debe a la ausencia de método para la convocatoria, la conducción y la búsqueda de acuerdos del diálogo social.
En estas circunstancias, la sociedad civil organizada juega un papel de primer nivel en la perspectiva de profundizar un sólido proceso de paz que nos conduzca hacia el logro de las metas propuestas.
B Marco estratégico
El proyecto Propósito Nacional 2010 tiene por objetivo celebrar en paz, en una sociedad más justa y reconciliada el Bicentenario del grito de Independencia de Colombia. Este objetivo solo será realidad en tanto se promuevan el diálogo y la concertación entre todos aquellos actores y sectores que pueden y deben decidir sobre el futuro de los territorios y de la nación, hasta construir una Política Nacional Permanente de Paz.
El diálogo y la concertación se convierten así en condiciones indispensables para la paz. El proyecto propone adelantar convocatorias y discusiones que concilien las aspiraciones, potencialidades y requerimientos de los territorios y las poblaciones y de éstos con la nación colombiana, que resulten en acuerdos políticos, sociales y económicos tendientes a la consecución de la paz y la reconciliación.
El proyecto es ante todo un proceso participativo trascendiendo las divisiones políticas, sociales, económicas, étnicas y de género. Es a su vez incluyente al invitar a participar a la totalidad de las expresiones de la sociedad colombiana.
Para ello, se adelantarán convocatorias amplias y plurales mediante tres componentes sustantivos y simultáneos, estrechamente vinculados entre sí, que permitirán alcanzar los propósitos enunciados. Estos componentes son: i) solución política negociada al conflicto armado, ii) fortalecimiento, desde las regiones, de la unidad nacional, y iii) promoción de los Derechos Humanos, del DIH y de la reconciliación.
El proyecto será coordinado por la Comisión de Conciliación Nacional, en asocio con las diversas instancias de la Iglesia, y mediante alianzas estratégicas en los ámbitos local, regional, nacional e internacional con todas aquellas instituciones, autoridades, organizaciones civiles, sector privado y comunidades con un verdadero interés por la construcción de la paz. El Propósito Nacional 2010 se rige por un principio de responsabilidad compartida en la planeación, financiación, administración y /o ejecución de las actividades del mismo.
El enfoque del proyecto es: i) participativo, convocando a actores y sectores políticos, sociales y económicos nacionales, regionales y locales en el proceso de definición de una agenda nacional por la paz; ii) descentralizado, reflejando la diversidad regional, cultural y ambiental, y propiciando espacios para definir el futuro de las regiones; y iii) consensuado, basado en alianzas estratégicas entre todos.
Se busca que el proyecto sea de todos y para todos, generando una apropiación colectiva que tenga en cuenta la importancia tanto del proceso como de los resultados.
II Descripción del proyecto
A Objetivo general
El objetivo general del Propósito Nacional 2010 es celebrar en paz, en una sociedad más justa y reconciliada el Bicentenario del grito de Independencia de Colombia.
B Componentes y resultados esperados
El proyecto Propósito Nacional 2010 “Paz, Justicia Social y Reconciliación” se desarrollará a través de los siguientes componentes:
1 Solución Negociada al Conflicto Armado.
Objetivo: La paz y la reconciliación sostenible y duradera no son posibles sin la definición de una agenda que recoja la visión e intereses de los sectores más representativos de la población colombiana, sus comunidades y territorios. Tampoco sin el compromiso del gobierno y de los grupos armados ilegales de pactar un fin al conflicto. Es necesario identificar y adelantar iniciativas que restablezcan los diálogos y contribuyan al logro de acuerdos de paz.
2 Fortalecimiento, desde las regiones, de la Unidad Nacional.
Objetivo: La definición de agendas regionales para el logro de la paz, la justicia social y la reconciliación que fortalezcan la unidad nacional e incidan en la toma de decisiones de política pública.
3 Promoción de los Derechos Humanos, del DIH y de la Reconciliación.
Objetivo: Facilitar la reconciliación entre todos los colombianos mediante la promoción de los Derechos Humanos, el derecho internacional humanitario (DIH), la tolerancia y el respeto mutuo.
III Actores internacionales
El Propósito Nacional 2010 convoca la participación transversal de actores internacionales a través de los siguientes mecanismos:
A Agencias de cooperación internacional en Colombia
Las instancias de la ONU, la Unión Europea, la OEA, bilaterales y multilaterales, organizaciones religiosas y no gubernamentales apoyarán el proceso mediante:
▪ Asistencia técnica a los procesos de discusión local, regional y/o nacional. ▪ Apoyo financiero y logístico. ▪ Provisión de información relevante para las actividades.
B Centros de Investigación y Universidades
Instancias y entidades tales como Universidades y centros de estudio apoyarán el proceso mediante asistencia y acompañamiento, suministrando experiencias comparadas, lecciones aprendidas y mejores prácticas en procesos internacionales similares.
C Difusión y cabildeo en el Ámbito Internacional
Se convocará el apoyo al proyecto Propósito Nacional 2010 en el ámbito internacional mediante el desarrollo de tres estrategias:
1 Sensibilización y pedagogía
Actividades de información, concientización y movilización de esfuerzos de instituciones y actores y sectores internacionales, incluyendo la diáspora colombiana, en pro de la consecución de la paz y la reconciliación entre los colombianos.
2 Incidencia, cabildeo y diplomacia ciudadana
Actividades de incidencia y cabildeo hacia actores y sectores estratégicos de la institucionalidad internacional.
3 Medios y publicidad
Posicionamiento en la agenda internacional la solución política negociada, la justicia social y la reconciliación en Colombia.
Agregado de la página albicentenario.com:
DECLARACIONES EN 2004 DEL CARDENAL PEDRO RUBIANO SÁENZ ACERCA DE LA PROPUESTA INICIAL DE LA COMISIÓN DE CONCILIACIÓN NACIONAL
En septiembre de 2004, en el marco de la Semana por la Paz, que cada año por esa época adelantan las organizaciones sociales reunidas en la Comisión Nacional de Conciliación y la Iglesia, el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogotá y presidente en ese momento de la Conferencia Episcopal Colombiana, que reúne a todos los obispos del país, anunció por primera vez el inicio de la campaña para que la paz sea alcanzable en 2010. Dos registros periodísticos dan cuenta de los alcances de dicha campaña.
Un aparte de una entrevista concedida por monseñor Rubiano a Colprensa, publicada en el periódico El Colombiano de Medellín a comienzos de septiembre de 2004, dice:
“¿Cómo puede hacerse efectiva la propuesta de que el conflicto armado desaparezca antes de 2010?
“Es importante que nos fijemos determinadas fechas como meta. Eso no significa que esperamos que la paz llegue sólo en 2010. Ojalá se hiciera ya. Es un llamado a todos los colombianos, las organizaciones, a quienes estamos trabajando por la paz para que formen en la gente una conciencia colectiva hacia esta tarea y nadie se excluya de la responsabilidad de conseguir la paz.
“Por qué decimos que el 20 de julio de 2010. La respuesta es que es la conmemoración del bicentenario de la independencia y al comparar las gestas de hace 200 años, debemos buscar liberarnos de lo que nos impide vivir en paz y lleguemos a la reconciliación. Si mañana uno dijera, cesaron los combates, la destrucción de pueblos, el secuestro y el terrorismo, eso no es suficiente. Se requiere conciencia de todos de que también hay que buscar una justicia restaurativa”.
Y en otra entrevista, esta vez para María Alejandra Villamizar, publicada en la edición virtual de El Espectador del 9 de septiembre de 2004, las palabras de monseñor Rubiano fueron los siguientes:
“¿Cree realmente que esta propuesta la tomen en serio los gobernantes y la lleven a cabo?
“Es la invitación que le hacemos a todo el país. Y cuando hablamos de todo el país, tenemos en cuenta a los que desempeñan cargos importantes al servicio de la nación, que son los que están gobernando. La Presidencia, el Congreso, los políticos. Cuando hablamos de la nación, somos todos. Esa fecha de 2010, el bicentenario de la independencia, no nos puede dejar indiferentes. La nación se tiene que preparar para que no sea una celebración más, un desfile militar, sino que convoque a todos los colombianos. En estos 200 años de independencia, uno hubiera querido que terminara la guerra de la independencia y pudiéramos vivir en paz, pero la mayor parte del tiempo hemos estado en guerra.
“Hace dos siglos se llegó a la independencia de España gracias a unos hombres libertadores y patriotas. ¿Quiénes pueden ser los libertadores hoy?
“Hablamos de los libertadores y de Simón Bolívar, pero a él lo acompañó el pueblo. Si no hubiera sido por el pueblo, la gesta libertadora no se habría dado y quién sabe si aún seríamos una colonia de España. Lo mismo ahora: hablamos del bicentenario de la independencia porque queremos ser independientes de todo aquello que impida que el colombiano pueda vivir dignamente. Vamos paso a paso, construyendo los hechos de paz. La paz no es sólo el cese de los combates: la paz y la justicia van juntos; no sólo la de los jueces y las cárceles, también la justicia social que es el reconocimiento de los derechos. Hablamos de paz como una liberación de lo que impide la armonía e impide que los colombianos podamos tratarnos con respeto, y cuando digo respeto es a las ideas, respeto del otro, somos diferentes, pero tenemos todos el mismo derecho a la dignidad humana.
“El 20 de julio de 2010 coincidiría con el fin del eventual segundo período del presidente Uribe. ¿Cree que con la estrategia que plantea este gobierno podría construirse una política de paz para el bicentenario o la del gavirismo, el samperismo, el serpismo, el pastranismo...?
“Hay que tener mucha claridad: un gobierno es el servidor de una nación. Y si la nación se expresa, el gobierno no puede estar sordo a lo que la gente le ordena. Claro, hay un debate sobre si hay o no reelección, pero ¿quién decide eso? No serán los políticos los que definirán la reelección, lo definirá el pueblo, la nación entera, en una votación.
“¿El Gobierno o algún partido político le ha manifestado interés en su propuesta?
“Pues ojalá tenga eco la propuesta. Es una convocatoria abierta para todos.
“Una propuesta como esta, que viene de la Iglesia, ¿por qué no tiene repercusión o impacto?
“Es un llamado que hay que estar replicando. Es que como colombianos debemos sentir que lo ideal es llegar al bicentenario de la independencia en paz. No es posible que no lo consigamos.
“¿Quiénes serán los libertadores dentro de cinco años?
“Yo creo que dentro de seis años, cuando todos los colombianos cantemos el Himno Nacional y agitemos las banderas, cada uno será libertador, liberador de la opresión”.
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