RIOSUCIO CELEBRÓ LOS 200 AÑOS DE FUNDACION
EL 7 DE AGOSTO DE 2019


El 7 de agosto de 1819 se unieron los pueblos de Nuestra Señora de la Candelaria y de San Sebastián de Quiebralomo en el sitio de Riosucio, jurisdicción de la Provincia de Anserma (nuevo), Departamento del Cauca, dando origen al actual municipio del mismo nombre en jurisdicción del Departamento de Caldas.
Por eso 200 años después el Municipio celebró los 200 años de existencia, el mismo año en que la Nación conmemora el Bicentenario de la Batalla de Boyacá, que le dio la libertad al país.

El periódico La Patria, de Manizales, le dedicó la portada y una separata de diez páginas interiores a la efeméride.

https://www.lapatria.com/caldas/riosucio-celebra-su-bicentenario-441998
https://www.lapatria.com/caldas/la-fiesta-de-las-culturas-en-el-bicentenario-de-riosucio-442016
LA PROGRAMACIÓN
La noche del 6 de agosto tuvo lugar en la plaza de San Sebastián la serenata al pueblo, con la participación de una numerosa estudiantina y de otros cultores.
Ya en cuanto al desarrollo del programa del 7 de agosto, esta tuvo por escenario la plaza de La Candelaria. Los actos protocolarios se engalanaron con el otorgamiento de una distinción a Riosucio y otras entidades por parte de la Cámara de Representantes. Si se puede hablar de bautismo, el bautizado en esta ocasión fue el comandante de Bomberos.
El desfile estuvo muy bello. El recorrido dio pie para que no se encontraran la cabeza con la cola. Encabezó la Comisión Bicentenario. Los funcionarios de la alcaldía estaban con vestido típico y llevaron una danza. Estuvieron también el Carnaval de Riosucio, la colonia de Manizales y otras entidades riosuceñas.
Los colegios del municipio fueron el centro de la fiesta. Estuvieron todos, cuando normalmente van solo los tres urbanos. En esa ocasión se lucieron con estampas alusivas a la celebración: unos contaron la historia de la enseñanza, otros representaron los mitos y leyendas del pueblo, otros llevaron a las calles los cerros que rodean el pueblo, porque los hicieron en cartón sobre rodillos. Su confección estuvo a cargo de "Los 30" el célebre combo de Riosucio.
Los resguardos indígenas estuvieron presentes, recordando una historia más antigua. El resguardo de San Lorenzo se lució. El resguardo Cañamomo Lomaprieta fue con los cabildantes, y llevaron una chirimía y un grupo de danzas, que bailaron de manera incansable. El resguardo de Escopetera Pirza fue con su junta directiva. El CRIDEC y la Guardia Indígena no se quedaron atrás.
La Vienesa y La Pastelería elaboraron sendas tortas, inmensas, para la degustación general.
¿Quiénes no estuvieron? No estuvo el Resguardo Indígena de Nuestra Señora de la Candelaria, porque el pueblo fue fundado en sus predios y consideran que con esa fundación perdieron terreno.
De resto, el pueblo se hizo sentir con las banderas de Colombia y de Riosucio. Y siguen otras actividades bicentenarias a lo largo del año. El Encuentro de la Palabra, el concierto de Totó la Momposina y Herencia de Timbiquí, las Fiestas del Río Riosucio, y el concierto de Silvestre Dangond, entre otras.
¡Viva Riosucio!
EDITORIAL
El domingo 11 de agosto el editorial del periódico La Patria se refirió a los 200 años:
Los 200 años de Riosucio
Domingo, Agosto 11, 2019
Con la celebración de los 200 años de la Batalla de Boyacá, que nos liberó del yugo de la Corona Española, y el primer año de gobierno del presidente Iván Duque, pasó casi desapercibido el cumpleaños 200 del municipio de Riosucio, próspera población del occidente de Caldas que tuvo un comienzo bastante particular, en el que la convivencia ha sido un factor clave de su historia y su cultura. Hoy es un pueblo multiétnico con lugar especial en la historia colombiana.
Los historiadores cuentan que los mineros mulatos de Quiebralomo y los indios de La Montaña protagonizaron desde el siglo XVIII un conflicto por ocupar el actual lugar de la población. Tras muchas discusiones y ambivalencias se llegó al acuerdo de compartir el territorio aunque con fronteras internas y hasta con dos parroquias y dos plazas, lo cual explica la cercanía de San Sebastián y La Candelaria, que constituyen sendos atractivos turísticos e históricos de Riosucio. Fueron frecuentes las disputas de los dos pueblos en los primeros años, hasta que se logró la paz con la fórmula de la cultura: a esta realidad obedece la existencia del Carnaval de Riosucio que se celebra cada dos años, donde un diablo bonachón es expresión de esa paz a través del jolgorio.
Con el paso de los años, la consolidación del municipio y el reconocimiento de los resguardos desde 1919 se puede afirmar hoy que habita allí un crisol de etnias en sana convivencia, pese a los conflictos que perviven alrededor de la pertenencia de la tierra y otros valores ancestrales que son interpretados de distinta manera por cada pueblo. Son cuatro resguardos que todavía tienen desavenencias territoriales, frente a lo cual todavía el Estado mantiene diálogos con sus líderes para buscar soluciones definitivas.
Ante estas tensiones, el llamado a los líderes es a actuar con mucha responsabilidad, a no permitir que la convivencia se dañe por culpa de quienes quieren pescar en río revuelto. Lo principal es que todos los pobladores de la región se reconozcan como riosuceños, sin importar su etnia, como ha pasado durante dos siglos, y que la necesidad y conveniencia de convivir en paz sea un valor supremo, porque si reina la armonía también hay la posibilidad de crecer y desarrollarse para el beneficio general.
En medio de esta carga de historia y realidad, Riosucio es hoy el municipio con mayor crecimiento en el occidente de Caldas, no solo en población, como lo reveló el Censo 2018, sino en su economía, de la mano de la industria de la confección que gana cada vez más fuerza e identidad propia. Los empresarios que lideran esta apuesta han contado con el apoyo de Manizales Más y la Cámara de Comercio; hay que reconocer que esa asesoría es acertada y que los emprendedores han sido receptivos a las recomendaciones. De ahí su éxito y sus posibilidades futuras.
La particularidad de este municipio lo convierte en atractivo indiscutible de nuestro departamento, depositario de historia y de cultura al lado del emblemático cerro del Ingrumá, que durante toda esta semana ha estado de fiesta y lo seguirá durante todo agosto. En el marco de esta rica historia es más que justo el reclamo que líderes culturales le hacen al Congreso de la República para que el Carnaval sea declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación, y adicionalmente lograr que la Unesco lo reconozca como Patrimonio de la Humanidad. Un buen avance es que la Gobernación de Caldas y el Ministerio TIC hayan creado la estampilla del Carnaval, como parte de esta importante celebración, para llevar la imagen de la fiesta a 192 países. |
POSDATA:
Lamentamos la muerte de Bernardino Bañol, insigne músico del Resguardo de La Montaña, quien falleció el 6 de agosto.
Bernardino Bañol en el conjunto que acompaña a las Danzas del Ingrumá
Riosuceñidad, un sentimiento de orgullo
Tomado de:
http://www.riosucio-caldas.gov.co/NuestraAlcaldia/SaladePrensa/Paginas/Riosuce%C3%B1idad,-un-sentimiento-de-orgullo.aspx
Alcaldía de Riosucio / Nuestra Alcaldía / Sala de Prensa /
El Bicentenario de Riosucio no ha sido solo una excusa para celebrar un año lleno de magia cultura y tradición, sino que ha sido también un motivo para fortalecer nuestra identidad como Riosuceños, para destacar cada una de las manifestaciones artísticas y como ha sido el llamado de #NuestroAlcalde Bernardo Arley Hernández Ayala, para unirnos de nuevo y dejar de lado las diferencias, y hoy más que nunca, reconocernos en la diversidad, étnica, cultural y social encaminados al bienestar de un solo pueblo.
Un desfile gestado desde la Mesa Central Bicentenario era la apertura de un mes dedicado a ser nosotros mismos, a investigarnos y mirarnos con los ojos del detalle, sus estampas llenaron el cielo de colores y los docentes lucieron su mejor traje, fruto por supuesto de la mirada crítica y consciente sobre nuestro pasado, un encuentro con 200 años de cultura, religión, fiestas tradicionales, etnoeducación, territorio, medio ambiente, política, historia y gastronomía, un desfile en el que cada uno de los participantes le puso un grano de arena a un trabajo de meses, con un resultado mágico, un paso por cada rincón del territorio y de una muestra de cómo hemos logrado ser el municipio cultural de Caldas.

200 voces y más engalanaron nuestras noches, una muestra del futuro que se avecina con la escuela de música llenó las plazas de Riosucio, acompañados de tambores, cuerdas y flautas de nuestras escuelas artísticas, un esfuerzo de años que nos llena de satisfacción al ver familias enteras alrededor de nuestra música tradicional propia, una oportunidad además para agradecer a quienes por años han sido los bastiones de las tonadas de nuestros desfiles, un homenaje a los Mafla dio inicio a una revista de artistas encabezado por el Maestro Ricardo Díaz, que como ellos, han decidido llevar consigo un instrumento como arma de paz, un homenaje que no se ha quedado solo en el recuerdo de los asistentes sino que ha logrado irse a casa en forma del Turpial V, un recuento de sonidos que incluye el Himno del Bicentenario, y una mágica selección de canciones nuestras, tan nuestras como las notas que corren por las venas todo riosuceño

Vivimos un XXXV Encuentro de la Palabra acorde con la celebración de los 200 años de Riosucio, un encuentro real con las disciplinas, gestores y portadores de letras, un encuentro con la música, el teatro, la pintura, la escritura e incluso la tecnología y el cine, un llamado desde el arte a conservar ese legado de César Valencia Trejos, creador del encuentro y pensador de las letras, un legado que ha logrado permear a las nuevas generaciones de nuestro pueblo cada vez más identificadas con el quehacer cultural, y uno de los valores fundamentales de este evento que no pretende morir gracias a sus semilleros y sus juntas directivas cada vez más comprometidas con dejar en alto uno de los eventos emblemáticos de nuestro pueblo.

Agosto nos lleva más allá, la Riosuceñidad es un sentimiento inexplicable, y en armonía logramos encontrarnos con el ser, agradecer no solo a nuestras creencias sino a nuestra tierra, hemos logrado ponernos en sintonía con la diversidad y el respeto, una misa abrió el camino para bendecir nuestro cumpleaños número 200, un concierto a la vida y la reconciliación nos invitó a que caminemos en pro de la paz y la convivencia, invitados de talla internacional que alzaron sus voces al cielo por nuestro bicentenario dieron paso a, mas que una celebración, una obligación con nuestra madre tierra, una acción de gracias conectada con nuestra ancestralidad y nuestras raíces indígenas llenó de música, luz y energía la plaza de la candelaria y nos permitió armonizarnos con el planeta

Para rematar un mes lleno de color la Administración Municipal ha querido rendir honores a nuestra polifacética música colombiana, uno más, porque indiscutiblemente lo hemos hecho con cada uno de los grupos locales que nos han acompañado, cuatro grandes exponentes de nuestra música hicieron gozar, a pesar de la lluvia, a cada uno de los asistentes al concierto Bicentenario, voces para todos los gustos, el Dueto Nocturnal ganadores del premio Mono Núñez con su hermosa representación de ópera con un toque colombiano hicieron del inicio del concierto un buen presagio, Maria Isabel Saavedra llena la plaza de color e inyecta al público la energía que se necesitaba para recibir a Totó la Momposina, y ésta, con sus tambores, gaitas y bailarines deja el plato servido para que la multitud, coree, salte, cante y atienda a Herencia de Timbiquí con la calidez que caracteriza a un riosuceño enfiestado y con el amor que somos capaces de ofrecer a cualquiera de nuestros visitantes.

La riosuceñidad es un sentimiento de orgullo, y ser riosuceño una responsabilidad, una herencia cultural que recibimos de nuestro pasado y un legado que debemos dejar a las nuevas generaciones, la cultura es nuestro punto de encuentro, Riosucio es “Cultura que da Vida”
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Pastelería La Vienesa

La Pastelería
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