EL GOBIERNO DEL BICENTENARIO
El nuevo presidente, Iván Duque, se posesionó con la conciencia de corresponderle a él la celebración de los 200 años de la Campaña Libertadora, a celebrarse el 7 de agosto de 2019. Así lo expresó en el acto de posesión el 7 de agosto de 1818. Sin embargo, en su discurso el nuevo mandatario califica la Primera República con “La Patria Boba”, un ejemplo de las cosas que envejecieron mal en el país, que ha impedido que se reconozca el papel y el martirio de los fundadores de la nación.
Al nuevo Gobierno el anterior le dejó una Ley para desarrollar, cuyo cumplimiento es obligatorio, para hacerle justicia a la región donde transcurrió la Ruta Libertadora. Y allá en el fondo de una región que no fue el eje de los hechos de la guerra, otro Bicentenario que se cumple el próximo 7 de agosto, el de la fundación del Municipio de Riosucio (Caldas), le da la oportunidad de extender la celebración al resto de país.

Tomado de: https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2018/El-Pacto-por-COLOMBIA-Discurso-de-Posesion-del-Presidente-de-la-Republica-Ivan-Duque-Marquez.aspx
Apartes del discurso de Iván Duque en la posesión en la Presidencia de la República, el 7 de agosto de 2018
EL BICENTENARIO
Este compromiso que asumo hoy está basado en nuestra historia. El próximo año estaremos celebrando el Bicentenario de la Independencia de Colombia y el nacimiento pleno de nuestra identidad republicana como Nación. Este será el gobierno del Bicentenario y todos construiremos la Colombia del Bicentenario, para lo cual, más allá de las celebraciones tradicionales, debemos hacer reflexiones profundas sobre nuestro pasado y nuestro futuro.
El Bicentenario nos debe llevar a recordar cómo nuestros Padres de la Patria fueron capaces de dejar sus egos para forjar un propósito común. La impronta imborrable de Bolívar, Santander, Sucre, Córdoba, Urdaneta, al igual que los valientes lanceros que se crecieron en la Batalla de Boyacá para entregarnos la libertad, nos debe reafirmar lo grande que somos y podemos ser cuando trabajamos con objetivos compartidos. Cuando nos unimos como pueblo nada nos detiene. Cuando nos sumamos, cuando somos capaces de aportar y de hacer realidad todo lo que nos proponemos unidos, somos capaces de lograr proezas que ni siquiera el realismo mágico es capaz de imaginar.
El pasado también nos enseña que los dogmatismos pueden llevarnos a fracasos. El amanecer independentista fue opacado por la Patria Boba, y durante varias décadas de la República las guerras entre hermanos que dejaron dolor y muerte, y las rencillas de la pequeña política, trajeron consigo inestabilidad institucional y retrasos en el proceso de desarrollo.
La historia de Colombia nos deja en evidencia que somos una nación laboriosa, valiente, que no se amaina [sic] al primer ruido. Y por grandes que sean las adversidades, es más grande nuestro deseo de progresar y de triunfar. Yo no me canso de decir que Colombia es resiliencia. Hemos sido capaces de construir un vigoroso aparato productivo en medio de tres cordilleras y difíciles laderas, hasta convertirnos en una economía pujante que el mundo reconoce y que se ha ganado el respeto de la comunidad inversionista. Hemos sido capaces de lograr que la pobreza se reduzca, que se expanda la clase media y que tengamos una cobertura de salud y educación que nos permite soñar con mejores progresos.
Y también sea esta la ocasión para destacar la valentía y el fervor de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, que han enfrentado la crueldad de los criminales, la anarquía del terrorismo y la codicia del narcotráfico, saliendo siempre victoriosas y demostrándoles a los violentos que nunca van a ganar espacio en esta democracia.
Pero, colombianos, analizar el pasado también tiene que ser la oportunidad para reconocer que existen problemas que se crecieron, problemas que envejecieron mal y que en repetidas ocasiones se han transformado en terribles amenazas.
Así ocurrió con el abandono de muchas regiones, con el narcotráfico, con la corrupción, con el clientelismo, con la falta de acceso a oportunidades de muchas comunidades.
Ser una nación resiliente que sabe transformar las adversidades en oportunidades es la razón por la cual debemos aprovechar el Bicentenario para corregir el pasado y construir el futuro que reclama Colombia. No puede haber egoísmos en esta tarea. Gobernar a Colombia requiere grandeza para mantener lo que funcione, corregir lo que sea necesario y construir nuevas iniciativas, instituciones y programas que aseguren nuestro país en un entorno genuino y poderoso de justicia social.
ADENDA A LAS TAREAS DEL BICENTENARIO
Palabras de Iván Duque en el 98 aniversario del Batallón Guardia Presidencial el 22 de agosto de 2018:
Tomado de: https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2018/180822-Palabras-del-Presidente-Ivan-Duque-Marquez-en-la-conmemoracion-de-los-90-anios-del-Batallon-Guardia-Presidencial.aspx
Y que de cara al Bicentenario, remarcar la legalidad como principio no es otra cosa distinta que hacer de la seguridad y la justicia los mayores garantes del ejercicio pleno de las libertades de todos los colombianos.
Me honra ser el Presidente que está en estos 90 años entregando la medalla que recoge el nombre de Guillermo Fergusson. Pero me honra aún más que como Presidente de la Republica con un gran respaldo ciudadano, el más grande de nuestra historia electoral, invite a que, de cara al Bicentenario, los colombianos nos liberemos de tantos males.
El Bicentenario debe ser la oportunidad para liberarnos del secuestro, liberarnos de la extorsión, liberarnos del fleteo, liberarnos de las voladuras, liberarnos de cualquier intimidación.
Pero el Bicentenario también tiene que ser la oportunidad para liberarnos de la corrupción, liberarnos del clientelismo, de la politiquería. Tiene que ser la oportunidad para liberarnos del odio, liberarnos de la pequeña conseja, trapisonda o componenda, que distrae el ejercicio de lo público hacia los intereses más sublimes de la República.
El Bicentenario tiene que ser la oportunidad para liberarnos de cualquier tentación mezquina y construir un programa de futuro que una a toda Colombia. |