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celebracion colombiana
 

BOGOTÁ CONSTRUYE CENTRO DEL BICENTENARIO:
MEMORIA, PAZ Y RECONCILIACIÓN EN BOGOTÁ

UBICADO EN EL PARQUE DE LA RECONCILIACIÓN, ANTIGUO GLOBO B DEL CEMENTERIO CENTRAL (CALLE 26 CON KRA. 22)
http://farm6.static.flickr.com/5061/5600259513_0e73e38c2f.jpg
Imagen: http://cafe-y-tertulia.blogspot.com/2011/06/concluye-excavacion-arqueologica-en-el.html
Comienzan obras previas a la construcción del Centro de Memoria
Tomado de: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=879654&page=45

El pasado 18 de febrero (de 2010), maquinaria de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EAAB, comenzó a operar en el terreno donde se levantará el Centro de Memoria de las víctimas de la violencia, en el marco del Bicentenario de la Independencia.

Las obras se despliegan en el costado occidental del Cementerio Central de la capital y contará, además, con un monolito de cerca de tres pisos.
Todos los trabajos cuentan con la asistencia del equipo de antropólogos forenses del ECIAF, presto a cada movimiento de una retroexcavadora pues en la zona se hallan bajo tierra restos humanos.

Los antropólogos, al observar la presencia de partes óseas, se dan a la tarea de removerlas con el cuidado de su labor científica para depositar los restos en un lugar determinado del Centro de Memoria.

El proyecto del Centro de Memoria de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, ha sido enfático en que las obras y la construcción misma del monolito se deben realizar una vez haya quedado completamente despejada el área de cualquier presencia de restos humanos.

En ese sector del Cementerio Central, por años, fueron depositados decenas de cuerpos sin vida, dados como N.N. por Medicina Legal.
Las obras, pues, comienzan con un paso propio del proyecto: el respeto a la memoria.

PARA CONSTRUIR EL MONUMENTO LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EXHUMÓ 2000 CADÁVERES

Ver el video en: http://www.citytv.com.co/videos/493416/excavacion-arqueologica-exhumo-2000-cuerpos-en-bogota

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7 de julio de 2011. La construcción del Centro del Bicentenario Memoria Paz y Reconciliación permitió realizar la excavación arqueológica más grande de Latinoamérica, se han recuperado más de 2 mil cuerpos que ayudan a entender las costumbres bogotanas entre 1800 y 1970.
Presentación del Centro del Bicentenario: Memoria, Paz y Reconciliación
25 de febrero de 2009

Clara López Obregón
Secretaria de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.

Tomado de: http://www.centromemoria.gov.co/archivos/presentacion__centro_de_memoria_clara_lpez_obregn.pdf

 

2En el plan de desarrollo de la Bogotá Positiva hemos incorporado el objetivo de hacer de Bogotá la Ciudad de los Derechos y el programa de construcción de paz y reconciliación, dentro del cual vamos a construir lo que, en nuestra opinión, va a convertirse en uno de los monumentos más importantes de la ciudad: el Centro del Bicentenario: Memoria, Paz y Reconciliación.

Esta obra busca rememorar los 200 años de la Independencia y ser, a la vez, un homenaje a la memoria de todas las víctimas de la violencia que ha vivido el país, especialmente desde el año 1948.

Lo importante de este Centro es que será un homenaje viviente, en el que se buscará reunir, de manera física y virtual, la memoria del conflicto, de cada uno de sus hitos dolorosos y de sus víctimas. Tenemos como objetivo juntar allí todos esos elementos para que contribuyan a decir que no vamos a olvidar, que no vamos a repetir lo sucedido y para sentar unas raíces, desde la capital de nuestro país, que sirvan de base para el proceso de reconciliación que necesita nuestra sociedad.

Este proyecto sigue el camino que han recorrido otras capitales, donde han homenajeado a sus víctimas a través de estos símbolos, tal y como el museo del Judaísmo en Berlín, el museo del Apartheid en Johannesburgo o el museo de la Esma en Buenos Aires. Nuestra idea es contribuir, desde la celebración del bicentenario, a proyectar, a futuro, una nueva visión de la memoria histórica.

Los antecedentes de esto todos los conocemos. Bogotá no ha estado ausente de los problemas de violencia y de los conflictos armados más recientes; en ocasiones como protagonista, en ocasiones como ciudad receptora de personas desplazadas o reinsertadas. Hoy en día llegan diariamente a la capital de la República 52 familias huyendo de la violencia que existe en las regiones para recordarnos que Bogotá no está apartada del conflicto.

A la fecha, hemos recibido en Bogotá a 600.000 mil desplazados desde 1985, según las cifras de la Pastoral Social y en los registros realizados por Acción Social de la Presidencia de la República figuran 250.000 personas en situación de desplazamiento por la violencia. Además, existen por lo menos 17.000 mil víctimas en Bogotá que reclaman reparación dentro de la Ley 975 del 2003 o Ley de Justicia y Paz y viven, en la capital, familiares de cerca de 5.000 mil
desaparecidos y 2.000 secuestrados.

La capital de la República está llamada, y es además nuestro criterio como gobierno democrático y social, abanderar los esfuerzos por la paz y la reconciliación de nuestro país. Ese es uno de los objetivos fundantes en que se sustenta nuestro plan de desarrollo, nuestro programa de gobierno, y encontramos imperiosa la necesidad de dotar a Bogotá de este Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.

El Bicentenario de la Independencia debe convertirse en la ocasión para renovar esos esfuerzos de construcción de una sociedad en paz y con justicia social, con especial énfasis en incorporar a las nuevas generaciones en este proyecto. Repito, para garantizar una memoria viva y para garantizar la no repetición; nmemorar el Bicentenario creando un centro de la memoria que ayude a la reparación simbólica de las victimas de más de medio siglo de violencia y conflictos armados, se constituye en un espacio físico y virtual de apoyo a la construcción de paz y reconciliación.

En nuestro proyecto tenemos distintos elementos. Lo primero es promover un monumento a las víctimas y también a la reconciliación, realizar actividades conmemorativas del Bicentenario y garantizar un espacio de diálogo permanente de exhibición de esa memoria, para que, a través de los colegios del Distrito, a través de los visitantes, tengamos siempre una actividad que congregue y que no permita que jamás olvidemos ese holocausto que han vivido los colombianos.

Tenemos en nuestro proyecto un grupo muy amplio de asesores; un comité asesor que preside el Dr. Camilo González Posso, en el cual están representados víctimas de todo el espectro político. Quiero llamar la atención sobre ese aspecto porque de no hacerlo, no estuviéramos hablando de reconciliación. Nosotros aspiramos a que nuestro Centro Bicentenario pueda sobrepasar esa gran brecha entre “nosotros” y “ellos”, para que todas las víctimas puedan reunirse y darse la mano porque esa es la verdadera reconciliación que queremos construir a partir de nuestro centro. Por eso, uno de las características principales de nuestro proyecto es el nacimiento de un proceso participativo en el que se ha tratado de incluir a toda la sociedad, especialmente y en primer lugar a las víctimas.

Así mismo, buscamos realizar el deber de memoria del Estado, que es una manera de garantizar los derechos de las víctimas y el derecho colectivo a la paz. Buscamos fundamentar nuestro Centro en la restitución de los derechos a una paz integral, al diálogo, a la negociación, a la verdad, a la justicia, a la
reparación integral, al desarrollo humano, a la no repetición, a la democracia y a la reconciliación.

A través de nuestro Centro buscamos, en un proceso participativo y de diálogo, que se discutan y analicen las condiciones para la construcción de verdaderos criterios de paz en nuestro país, afincadas en la memoria y la reconciliación. No obstante, haber mencionado como un ejemplo varios monumentos que han sido construidos en otras ciudades, este centro tiene unas características distintas a los mencionamos porque se construye en medio del conflicto, buscando ser un instrumento para lograr la paz, y no en una situación de postconflicto. Creo que en eso tenemos que aportar todos ¿Cómo convertir este centro en un instrumento real de la construcción de paz? Queremos hacer visibles en este Centro la memoria de todas y cada una de las víctimas, memorias colectivas, memorias vivas, memorias sociales y la memoria histórica; buscando construir la verdad histórica sin antagonismo entre memoria - historia - verdad, eso es un reto que tenemos que resaltar siempre. Porque tal vez desde que Montaña Cuéllar hablaba del ‘país real’ y del ‘país formal’, nos fuimos acostumbrando a que podíamos separar los distintos tipos de verdad y a mí me parece que si continuamos por ese camino no vamos a llegar a la paz y a un verdadero proceso de reconciliación, en el que podamos contar, además, con la garantía de no repetición. Tenemos que hacer una única verdad histórica, en la que la memoria, la historia y la verdad no se encuentren desligadas la una de la otra.

¿Cuáles son las características y funciones del Centro? Que sea un punto de encuentro para iniciativas de paz; para la pedagogía por el Derecho Internacional Humanitario; un centro para la promoción de una cultura de paz; una cultura de no violencia activa; una cultura ciudadana por la verdad, la justicia y la reparación; y el apoyo a la formulación de propuestas y políticas de reparación moral, simbólica, psicológica, colectiva y de colectivos. Y queremos, como medida de satisfacción, cumplir con la necesidad del reconocimiento público del carácter de víctima de las víctimas, de su dignidad, de su honor ante la comunidad y ante el ofensor. Vamos a realizar ahí actos conmemorativos que sirvan para visibilizar la historia, los hechos violentos, las masacres, las desapariciones forzadas; y vamos a proveer el otorgamiento de condecoraciones y reconocimientos públicos, tanto individuales como colectivos; vamos a construir esos monumentos públicos en perspectiva de reparación y reconciliación; para contribuir a la reparación de hechos que nunca deben volver a ocurrir, tales como el genocidio de la Unión Patriótica. La reparación es una obligación del Estado, y Bogotá es Estado, y es en este sentido que vamos a construir ese monumento de reparación a la Unión
Patriótica, vamos a centrarnos en la difusión púbica y completa de los relatos de las víctimas sobre los hechos, las causas y demás elementos de su victimización y, desde luego, la difusión de las disculpas y aceptaciones de responsabilidad hecha por los victimarios y por el Estado.

Las actividades son muchas; vamos a recopilar, a captar, a reunir y procesar información, testimonios de víctimas, archivos fotográficos, videos, etc. Vamos a recibir tanto donaciones como llevar un archivo de los elementos que tengan en sus manos los familiares de las víctimas; vamos a documentar y a archivar, vamos a tener un archivo de las iniciativas de paz; todos estos archivos los vamos a depositar en el Archivo de Bogotá, según pautas y protocolos técnicos.

Vamos a llevar a cabo eventos de satisfacción, reparación simbólica. Va ser un punto de encuentro para iniciativas de organizaciones sociales, de grupos de
análisis, de universidades, de colegios; vamos a realizar actividades de promoción de paz, seminarios, talleres y tendremos también un centro virtual; o sea, que todo esto se va a poder extender masivamente a través del Internet y lo más importante es la pedagogía directa y en red de manera permanente. El Centro del Bicentenario: Memoria, Paz y Reconciliación, en su componente virtual, busca que se pueda acceder al Centro desde cualquier parte del mundo. Entonces, complementando nuestra construcción física, va a ver este componente virtual que esperamos se convierta en un punto de encuentro, pero también en un punto de apoyo a la investigación sobre la historia de la violencia en nuestro país.

El Centro debe articularse y se articulará con todas las iniciativas de significación simbólica en la ciudad orientada a fines semejantes de reparación, para la celebración también del Bicentenario, incluyendo las que provengan de otras instancias administrativas o de la iniciativa privada; y también buscamos organizarnos en red con los demás centros de memoria que estamos seguros van a surgir en los distintos entes territoriales del país.En términos urbanísticos buscamos gran visibilidad. Vamos a posicionarnos como un ícono arquitectónico de la ciudad que va estar ubicado sobre una de las principales avenidas de la ciudad, la avenida El Dorado, en ese magnífico Parque de la Reconciliación que está ubicado enseguida del Cementerio Central, antes del Parque Renacimiento, en ese predio va a estar ubicado el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.

La idea es que este Centro tenga un auditorio para por lo menos 300 personas; allí va estar ubicada una oficina de atención a las víctimas y queremos que sea un homenaje viviente.Su proximidad con el cementerio nos da un acceso al oficio de los marmoleros y queremos dentro de los elementos que van a hacer parte del paisaje y de nuestra memoria de nuestro Centro Bicentenario estandarizar una placa de mármol en la que cada persona pueda, con su criterio, conmemorar a la víctima, o el holocausto, o el evento que piense y adquiera especial significación; y todos esos recordatorios lo vamos a enchapar en distintos lugares del Centro para que todos los que lo visiten dejen allí su propia huella y la de su ser querido.

Ese centro va a tener al frente una estación de TransMilenio que baja por la calle 26, la cual estamos tratando que se llame “La reconciliación”, con el objeto que este término y el concepto que éste encierra empiece a ser parte del imaginario urbano.

Finalmente, quiero recordarles que la persona que viene coordinando la comisión asesora del proyecto del Centro es Camilo González Posso, quien además ha venido perfilando tanto su concepción filosófica y política, como su concepción material.

Este proyecto, que ha sido un gran sueño, será pronto una realidad que, esperamos, ayude a fortalecer el camino hacia la construcción de la paz y de un verdadero proceso de reconciliación.

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